Dramatización del Texto Biblico Mateo. 9,35-10,8. 2008

Jesús convoca a sus discípulos para anunciar el Reino Mt. 9, 35 - 10, 8 .

El "director técnico" Jesús, arma la "selección de los apóstoles" para el "gran campeonato del Reino".

Jesús enseña, anuncia y sana: se acerca el "campeonato del Reino de Dios"
Relator - Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñaba en las sinagogas, anunciaba la Buena Noticia del Reino [de Dios que estaba cerca] y [como señal del Reino] sanaba enfermedades y dolores.
La cosecha es grandísima y los que trabajan son siempre pocos...
Relator - Y cuando iba viendo a la gente, le dio mucha lástima, porque estaban desmoralizados y abandonados, como ovejas que no tienen pastor [que las cuide]. Entonces les dijo a los discípulos:
Jesús - «Tenemos un montón de trigo para cosechar, pero [siempre] hay pocos cosecheros. Bueno, entonces pídanle al dueño del campo de trigo que mande más trabajadores para la cosecha.»
Jesús arma su "selección", es decir los doce apóstoles, y empieza el "entrenamiento"
Relator - Y reunió a sus doce discípulos [los apóstoles] y les dio poder para echar malos espíritus y sanar enfermedades y dolores. Y los nombres de los doce Apóstoles son estos: en primer lugar, Simón, de sobrenombre Pedro, y su hermano Andrés; después Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el cobrador de impuestos; Santiago y Tadeo; Simón, el zelote [o sea, el fundamentalista], y Judas Iscariote, el mismo que lo traicionó.
Antes de mandarlos a la "cancha", el "director técnico", Jesús, les da sus instrucciones.
Relator - A estos Doce, Jesús los mandó y les dio estas instrucciones:
Jesús - «[Al principio] No vayan a regiones extranjeras, ni entren en ninguna ciudad de los samaritanos, [que son enemigos] . Es Mejor que empiecen por las ovejas descarriadas del pueblo de Israel [que es nuestra gente]. Mientras van por el camino, anuncien que el Reino de Dios está muy cerquita. Sanen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, echen demonios.
Lo que Dios gratis te dio, tú no lo des por plata.
Jesús - Y ustedes [lo que tienen lo] recibieron gratis; entonces, sepan compartir gratis [también].»
Guía para la utilización del guión con jóvenes y adultos
1•• Realizar la dramatización. Tener en cuenta la selección de los personajes (relator y Jesús) y haber realizado un par de prácticas previas. Los títulos de cada escena se pueden leer o no.
2•• Organizar a los participantes en grupos de tres o cuatro personas. El animador introduce y ubica el texto. En los grupitos, conversar informalmente, durante cinco minutos, a partir de la pregunta:
- ¿Qué palabras del relato me impactaron (o recuerdo) más? ¿Por qué?
3•• El animador/catequista/sacerdote que está coordinando el trabajo grupal propone estas otras consignas a los grupos:
- Entre todos los participantes del grupo reconstruir el texto (volver a contarlo, intentando recuperar todos los detalles)
-¿Qué actividad desarrollaba Jesús? Al ver a la multitud, ¿qué reacción tuvo y cuáles fueron sus palabras? Encontramos situaciones similares hoy en día, ¿cuáles y por qué?
- Jesús llama a hombres del pueblo para anunciar la presencia del Reino, ¿cuáles son las instrucciones que les señala para tener en cuenta
- ¿Nos sentimos convocados por Jesús para anunciar el Reino? ¿A quiénes? ¿De qué manera? ¿Con qué gestos y actitudes?
4•• El animador invita a poner en común la reflexión de cada grupo. Centrar la reflexión en el significado de "Jesús continúa llamando discípulos para anunciar el Reino, en qué consiste este llamado hoy".
5•• El animador invita a cada participante a decir en voz alta algo que se haya aprendido en este relato:
- Compartamos cómo ser fieles misioneros del Reino de Jesús donde nos toca vivir.
6•• El animador propone un momento de oración compartida para terminar el trabajo.
- Anunciar el Reino y construirlo todos los días es tarea de todos los que buscamos seguir los pasos de Jesús, compartamos la oración para pedirle que nos fortalezca y que sume nuevos discípulos:
- Jesús, danos fuerzas para seguir tus pasos anunciando el Reino...
7•• Oración final.
Necesitamos más obreros del Reino, Señor. Despierta vocaciones de mujeres y hombres atentos a tu Palabray a las necesidades de la gente.Ayúdanos a tener compasióny comprometernos en el anuncioy la construcción del Reino,que es vida nueva que vence a la muerte,a la violencia y a la injusticiapara sembrar la Esperanza y la Alegría. - Que así sea -
Marcelo A. Murúa
Guía para la utilización del guión con niños
1•• Realizar la dramatización.
2•• Reconstruir el relato, con los niños, a partir de las preguntas:
- ¿Qué acabamos de escuchar
- ¿De qué nos habla Jesús en sus palabras? ¿Para qué el Señor llama a sus discípulos?
- El catequista/animador/sacerdote a cargo recuerda brevemente la escena de la semana anterior y la relaciona con la presente. Puede hacerlo preguntando a los niños.
3•• Centrar la reflexión en descubrir cómo prepara Jesús a los discípulos para la misión.
- Jesús envía a sus discípulos a anunciar el Reino de Dios, ¿en qué consiste este anuncio? ¿Qué gestos deben hacer los discípulos para mostrar que ha llegado el Reino de Dios?
El animador invita a poner en común la reflexión de cada uno de los niños. Va animando para que hablen en voz alta, a medida que los niños comparten sus respuestas los va orientando para pensar cómo pueden ellos anunciar el Reino con gestos de discípulos del Señor .
4•• El animador propone un momento de oración compartida para terminar el trabajo.
- Jesús nos llama para ser discípulos, compartir su camino y servir a los demás
- Señor, prepara nuestras manos para anunciar tu Reino con gestos de vida...
5•• Al terminar podemos repartir entre los niños esta pequeña oración que habremos fotocopiado previamente.
Jesús, amigo bueno,prepara nuestras manospara anunciar tu Reinocon gestos de vida.Ayúdanos a ser solidarios,a colaborar con el que necesita,a dar con alegría,a servir con generosidad.porque amando en concretoa los otros,demostramos que tu Amorestá presente y construimos un pedacito de Reino a nuestro alrededor.¡Qué así sea, Jesús mi buen Señor !
Marcelo A. Murúa