Monday, December 11, 2006

NAVIDAD EN LA SAGRADA ESCRITURA.Dossier

Navidad en la Palabra

por Marcelo A. Murúa





La Biblia nos habla
del nacimiento de Jesús



Los evangelios de la infancia de Jesús



El relato escrito del anuncio de Jesús fue un proceso que llevó muchos años después de su muerte y resurrección. Las primeras comunidades cristianas anunciaban, celebraban y vivían la Buena Noticia de Jesús, y su testimonio causaba la conversión de muchas personas y la expansión del Evangelio. En los primeros tiempos la enseñanza y la memoria de Jesús y su mensaje se transmitían en forma oral. Al pasar los años y crecer las comunidades se fueron poniendo por escrito estos relatos, recuerdos y enseñanzas, que finalmente dieron origen a los cuatro evangelios que conocemos: Marcos, Mateo, Lucas y Juan.

Solo dos evangelistas nos presentan relatos de la infancia de Jesús. Mateo y Lucas elaboran al principio de sus escritos lo que se conoce como «Evangelios de la infancia». Estos primeros capítulos de ambos evangelios son una presentación del misterio de Jesús, a través de un género narrativo, que busca enseñar quién es El y cuál es su misión.

Ambos relatos tienen semejanzas y diferencias.

• Mateo centra su relato en José; Lucas en María.

• Mateo compara a Jesús con Moisés; Lucas, con Samuel.

• Mateo trae muchas citas del A.T.; Lucas, muchas referencias





El evangelio de la infancia en Mateo

Los dos primeros capítulos del evangelio son una presentación de Jesús. Mateo escribe para cristianos de origen judío por este motivo comienza su evangelio señalando la genealogía de Jesús, es decir la lista de sus antepasados, desde Abrahán, el padre en la fe del pueblo israelita, hasta José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús.

A continuación presenta cinco escenas de la infancia de Jesús

• Concepción virginal y nacimiento del Mesías, «Emanuel», Dios-con-nosotros

• Adoración de los magos

• Huida de la Sagrada Familia a Egipto

• Matanza de los inocentes por el rey Herodes

• Regreso a Palestina y establecimiento en Nazaret



Jesús, Dios con nosotros

La intención principal de Mateo es presentar a Jesús de Nazaret, que es el Mesías, el Hijo de Dios y Salvador de todos los pueblos.

A lo largo de los dos capítulos hay muchas citas del Antiguo Testamento, y varias veces se repite la frase «todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor...». De esta manera, Mateo va entrelazando la vida de Jesús con los anuncios proféticos relacionados con el Mesías, buscando que sus lectores descubran en El al Salvador esperado.



El protagonismo de José

José ocupa un protagonismo especial. La lista de antepasados escrita al comienzo del libro relaciona a José con Abrahán, padre del pueblo, y con David, el rey del cual debía surgir el Salvador prometido a Israel.

En la narración de la concepción virginal de Jesús se destaca como un hombre de bien, justo, obediente y dócil a la voluntad de Dios.

Más tarde, luego del nacimiento, nuevamente Dios le revela su proyecto a través de un sueño (imagen muy utilizada en el Antiguo Testamento para dar a conocer la voluntad de Dios a una persona). Para proteger al niño de la matanza planeada por el rey Herodes huye con María a Egipto. Al morir el rey Dios le señala el tiempo de volver a la tierra de Israel para establecerse en la región de Galilea, en el pueblo de Nazaret.



La referencia a Moisés, el liberador del pueblo

Las escenas presentadas también recuerdan a Moisés, el personaje principal de la historia de Salvación para el pueblo judío. El nombre de Egipto recordaba a los judíos el país adonde habían sufrido la esclavitud y donde Dios los había liberado para conducirlos a la Tierra Prometida. Como Moisés, Jesús tiene que huir de sus perseguidores, para regresar sólo cuando éstos hayan muerto.


Para meditar los textos



Mt. 1, 1-17 Los antepasados de Jesús

* Leer la lista y reconocer los nombres. ¿Puedes encontrar algunos personajes conocidos e importantes del Antiguo Testamento?
* La lista es simbólica, busca enseñar que Jesús es el Mesías esperado, descendiente de Abrahán y de David.
* ¿Puedes reconocer nombres de mujeres? Se nombran cuatro mujeres, que aparecen en el Antiguo Testamento: Tamar, Rahab, Rut, la viuda de Urías. Al final se nombra a María, la madre de Jesús. De las cuatro mujeres, tres son extranjeras. La lista muestra, en forma delicada, que la venida del Mesías es para todos los pueblos.



Mt. 1, 18-25 El nacimiento de Jesús



* ¿Qué situación narra el texto?
* Con relación a los personajes:
* ¿Cómo se presenta a José? ¿Qué rasgos de su persona se acentúan?
* ¿Cómo interviene Dios? ¿Qué actitud toma José?
* ¿De qué manera se presenta a Jesús en este texto?
* ¿Qué profecías se cumplen en el relato?



Mt. 2, 13-23 La huida a Egipto y el regreso a Nazaret



* ¿Qué situaciones narra el texto?
* Con relación a los personajes:
o ¿Qué hace José? ¿Por qué?
o ¿Cómo interviene Dios?
* Relacionar el texto con la figura de Moisés, ¿qué paralelos se aprecian entre su vida y la de Jesús?
* ¿Qué profecías se cumplen en el relato?





El evangelio de la infancia en Lucas

Los dos primeros capítulos del evangelio de Lucas son un prólogo teológico a su obra. De la misma manera que Mateo, pero recogiendo diferentes tradiciones, Lucas nos brinda una serie de relatos sobre la infancia de Jesús, con un claro trasfondo del Antiguo Testamento.

Si bien Lucas no cita las Escrituras de la misma manera que lo hace Mateo, su obra y especialmente estos relatos están impregnados de alusiones y referencias al Antiguo Testamento. Los cánticos que encontramos en los dos primeros capítulos (el Magnificat de María, el Benedictus de Zacarías) están compuestos sobre un entramado de textos del Antiguo Testamento.

En el prólogo Lucas va a presentar a Jesús y a los principales temas que va a desarrollar en su evangelio: la salvación, la alegría, la oración, las mujeres, la misericordia de Dios, la predilección por los pobres, la presencia del Espíritu Santo, etcétera.

El relato narra los orígenes de Jesús y de Juan el Bautista. Lucas realiza un paralelo entre ambos y agrupa los textos en dos ciclos.



Juan el Bautista

Lucas valora a Juan, pero en función de Jesús. Para destacar la superioridad de Jesús, elabora dos relatos paralelos:

Juan



1, 5-25 Anuncio a Zacarías

1, 57-58 Nacimiento de Juan

Visita a los vecinos

1, 59-79 Circuncisión

Profecía de Zacarías

Cántico de Zacarías

1, 80 Vida oculta de Juan


Jesús



1, 26-38 Anuncio a María

2, 1-20 Nacimiento de Jesús

Visita de los pastores

2, 21 Circuncisión

2, 33-38 Profecías de Simeón y Ana

2, 29-32 Cántico de Simeón

2, 39-40.51-52 Vida oculta de Jesús





El significado del Templo

El evangelio comienza en el Templo, con la escena del anuncio del nacimiento de Juan el Bautista (Lc. 1, 8) y concluye con la comunidad de discípulos que, tras la Ascención de Jesús al cielo, se reunen en el Templo a alabar a Dios. El Templo para los judíos era el lugar de la presencia de Dios. Lucas quiere enseñar con su evangelio que el Dios de la Vida está presente en Jesús. Hay dos escenas en el Templo que no se encuentran en el relato referente a Juan: la Presentación de Jesús (2, 22-24) y Jesús entre los doctores de la Ley (2, 41-50).



Los relatos de las Anunciaciones

Las dos Anunciaciones son "escenificaciones" de un misterio. Siguen la modalidad de anuncios del Antiguo Testamento y otras escenas similares. El Angel del Señor es una figura corriente en los relatos de anunciación: es una manera de describir la presencia invisible de Dios entre los hombres. La visión no es más que una manera de decir que se ha establecido el contacto entre Dios y los hombres. Lucas no insiste en la visión sino en el mensaje.



El protagonismo de María

En los dos capítulos Lucas presenta a María como la madre de Jesús y modelo de discípula del Señor. Ella es quien escucha la Palabra y realiza la voluntad de Dios en su vida. Es solidaria y ayuda a quien necesita. Revela al verdadero Dios en su cántico. Descubre la acción generosa de Dios en su propia persona y lo agradece. Medita los acontecimientos que vive y los guarda en su corazón. María es la «servidora del Señor» y quien nos enseña a seguir las huellas de Jesús.


Para meditar los textos



Lc. 1, 5-25 Anunciación del nacimiento de Juan

Lc. 1, 26-38 Anunciación del nacimiento de Jesús

* ¿Qué partes podemos distinguir en el texto?
*
* Con relación a los personajes:
o ¿Cómo son los dos padres de estos niños?
o ¿Qué se repite en los anuncios de los ángeles?
o ¿Cuál será la misión de cada uno de los niños?
* ¿Qué temas aparecen en el mensaje general de ambos textos?
* ¿De qué manera se presenta la salvación?¿Cuál es la consecuencia de esta Buena Nueva?



Lc. 1, 39-56 La visita de María a Isabel

* ¿Qué partes podemos distinguir en el texto?
* Con relación a los personajes:
o ¿Cómo se presenta a las dos madres? ¿Qué actitudes produce en ellas este encuentro?
o ¿Cómo intervienen Jesús y Juan en este encuentro? ¿Qué relación podemos hacer con respecto a sus futuras misiones?
* Con relación al Canto de María:
o ¿Cuál es la obra que Dios hace en ella?
o ¿Cuál es la obra que Dios hace en el pueblo?
o ¿Cómo se presenta a Dios? ¿Qué imagen nos podemos hacer de él?
* ¿De qué manera se presenta la Buena Nueva de la Salvación en este texto?



Lc. 1, 57-58 El nacimiento de Juan

Lc. 2, 1-20 El nacimiento de Jesús



* Con relación a los personajes:
o ¿Quiénes comparten la alegría por el nacimiento de estos niños? ¿Qué hacen?
* ¿Qué signos aparecen en el relato del nacimiento de Jesús?
* ¿De qué manera se presenta la Buena Nueva de la Salvación en este texto?

Material de Apoyo.

¡Que sé calle el gallo! ©
Lucas 22:54-65



La figura de Pedro es una de las más humanas de toda la escritura, en ella vemos el proceso de transformación de fragilidad a firmeza de una forma magistral.

Cuando Jesús llamó a Simón a seguirle le declaró un nuevo nombre que señalaba o apuntaba a lo que ese hombre sería algún día.

El nombre de Simón era muy apropiado para este impulsivo y rudo hombre pues significa… caña batida por el viento, frágil, inestable, que puede romperse fácilmente.

Este hombre haría honor a su nombre muchas veces a lo largo de los tres años que seguiría a Jesús, esa caña batida por el viento en innumerables ocasiones demostraría una madurez impresionante y otras una insensatez igualmente impresionante.

Pero Jesús le declaró.

- Te llamarás Pedro.

De caña frágil a sólida roca, de inestable personalidad a carácter firme y estable.

Lo mismo hace contigo y conmigo cuando nos encuentra, él nos ve como somos pero se propone no dejarnos así, ve lo que nosotros no vemos de nosotros mismos, ve el producto terminado, ve la obra completada.

Jesús vio a Pedro la roca, mientras todavía era Simón, la caña.

No desistió hasta verlo transformado en roca, el proceso sería largo y doloroso tanto para Pedro como para Jesús pero aguardaría y lo vería.

Los acontecimientos de la última semana de Jesús en la tierra están avanzando.

Jesús reúne a sus discípulos por última vez, comen juntos, les da unos últimos consejos, les anima, les alienta, les asegura sus promesas.

Allí está Pedro muy cerca, sorpresivamente Jesús les señala que esa misma noche todos se escandalizarían, tropezarían y caerían por causa de él. (Mateo 26:31-35 - Marcos 14:27-31)

La reacción de la caña llamada Pedro, lleno de emoción, no se hizo esperar.

- Jamás te dejaré.

- Nunca te negaré.

- Si tuviera que morir contigo, moriré.

Y allí mismo la caña se sacudió con fuerza como de huracán.



Otra vez Jesús le declaró lo que él ni se imaginaba.

- El gallo no va a terminar de cantar dos veces y tú mi querida caña batida por el viento, te quebrarás dé tal manera que negarás él haberme conocido.

- Negarás las veces que reímos juntos.

- Negarás las veces que estuviste a mi lado y viste muertos resucitar.

- Negarás las veces que sané y tú mismo sanaste en mi nombre.

- Negarás las veces en que te recostaste a mi lado para escuchar mis enseñanzas.

- Negarás lo que te fue revelado de mí a ti, que soy el Mesías el Hijo del Dios viviente, a fin de cuentas negarás a tu mejor amigo, a tu Señor y Maestro.

La noche oscura del arresto llega, se llevan a Jesús a la casa del sumo sacerdote, Juan y Pedro lo siguen, pero Pedro lo sigue de lejos.

La hora oscura de Pedro había llegado también, las preguntas lo turban más, la confusión del momento arropa su corazón.

Se quedó en el patio, desde donde estaba, veía como latigaban a su amigo, como lo abofeteaban, como lo injuriaban.

Pedro se sentó junto al fuego con un grupo de gente que no creían en Jesús.

Dos graves “peligros” que debemos evadir.

* Seguir a Jesús de lejos.



* Y sentarnos a calentarnos junto a aquellos que se burlan de Jesús.

Tres veces lo señalaron que lo conocía…



Tres veces negó enfáticamente que fuera así.

¡De momento y de forma inesperada, se oye un ruido que llena la noche, es un gallo!

¿Dónde había estado escondido ese gallo?

Se supone que los gallos anuncien la mañana, el amanecer, pero este gallo anuncia la noche más oscura en la vida de Pedro.

- Co-co-ro-co-có…



- Co-co-ro-co-có…

- ¡Que sé calle ese gallo!

El corazón y el alma de Pedro desfallecieron, no sólo porque el gallo cantó y él lo negó, sino porque su Señor y amigo lo miró en aquella negra hora.

La mirada no fue condenatoria, seguramente fue de misericordia.

- Pedro, mi amigo, mi frágil caña, te acuerdas de lo que te dije, Satanás te pidió para zarandearte y así lo ha hecho, pero no te olvides, oré y estoy orando por ti, para que tu fe no falte y cuando vuelvas a tus cabales después de esta noche oscura, continúa mi plan vigente contigo y serás tú el que confirmes a tus hermanos, serás tú el que les animes, serás tú el que los levantes.

Desde el principio declaré que eres Pedro “roca”, muy pronto dejarás de ser “caña batida por el viento”. (Lucas 22:31, 32)

Pedro salió y lloró amargamente, lo envolvió la culpa, la vergüenza y la duda acerca del amor de Jesús por él.

¿Sería posible que después de esto, su Señor lo siguiera amando?

¿Podría llenar las expectativas de su Señor de algún día convertirse en roca y dejar de ser la caña frágil, que hasta ahora había sido?

Pedro siguió a su lugar de escondite pero no sabía que algo había ocurrido.

El gallo se le había metido por dentro y no lo podía hacer callar.

Se levantó a la mañana siguiente y allí estaba ese cántico…



- Co-co-ro-co-có...



- Co-co-ro-co-có…



Era ensordecedor, aunque nadie más lo escuchaba.

- Cállate gallo, me vuelves loco.

Les dijo a los discípulos…



- Me voy a pescar, es lo que sé hacer mejor, se acabó ese asunto de ser evangelista o predicador.



- Me voy a hacer lo único que sé hacer bien, quizás así se calle este gallo de una vez. (Juan 21:3)

Pero no había forma de hacer callar al gallo, preparó las redes, organizó el barco pero el gallo seguía cantando.

Las mujeres habían recibido un mensaje del ángel en la tumba. (Marcos 16:6, 7)

- Vayan y díganle a todos los discípulos, y a Pedro.

- Díganle a Pedro que todavía su amigo lo ama.



- Asegúrenle a Pedro que lo quiere ver.



- Díganle que todavía continúa viéndolo como roca aunque se haya roto como caña frágil.

Las mujeres le dieron el mensaje pero aún el gallo no se callaba, en ese instante el gallo cantaba y cantaba y con cada entonación le gritaba.

- Jamás podrás ser lo que él dijo que serías.

- Jamás dejarás de ser caña, fue un sueño creer que algún día serías una roca.

Y mientras más el gallo cantaba, más pedía Pedro.

- ¡Que sé calle ese gallo!

Intentaron pescar toda la noche pero no pescaron ni un sólo pez, a la distancia un extraño les pregunta si han pescado algo y les da unas instrucciones que ellos obedecen y al instante se llenan las redes. (Juan 21:4-14)

Juan le dice a Pedro que el extraño es Jesús y Pedro se lanza desnudo a su encuentro, la mejor forma de ir al encuentro con Jesús es desnudo, al descubierto, sin caretas, sin cubiertas externas que oculten lo que hay adentro, y de forma milagrosa el cántico del gallo comenzó a disminuir.

Ya en la orilla, Jesús comienza una conversación que determinará el futuro de Pedro.

Jesús se dirige a él llamándolo Simón, o sea caña batida por el viento.

Lo que le pregunta también es una contestación a su interrogante de todos estos días, al preguntarle si lo ama, le está afirmando que su Señor todavía lo ama a él.

Tres veces le pregunta si lo ama…



Tres veces lo comisiona al cumplimiento de lo que ha determinado para él.

Apacentar sus ovejas.

Dos veces le contesta Pedro afirmativamente.

¿Por qué se lo pregunta otra vez?

Mientras le pregunta Jesús por su compromiso de amor, algo comienza a ocurrir, el cántico del gallo se va convirtiendo en susurro, comienza a disminuir su intensidad, el eco se va alejando.

La tercera vez, no pudo decir otra cosa sino que apelar al conocimiento sobrenatural de Jesús de todas las cosas, él que lo sabe todo podía confirmar si él lo amaba o no, sólo él podía saber si todavía había posibilidades de que algún día fuera todo lo que él había determinado acerca de él.

Algo ocurrió sorpresivamente.

¡El gallo deja de cantar!

Jesús le afirmó que lo que había un día declarado de morir con él, sería verdad, la frágil caña, el impulsivo pescador, el rudo y volátil discípulo al fin se convertiría en una roca sólida que difícilmente se sacudiría.

- ¿Y el gallo?

Se calló para siempre.

¿Habrá alguien leyendo este escrito con un gallo cantándole por dentro?

¿Pareciera que has hecho lo imposible por hacerlo callar pero no se calla?

Sólo escucha a tu amigo, al Maestro a la orilla de la playa, mientras te sirve el desayuno, esperando escuchar que le aseguras tu amor por él, escúchalo mientras te asegura él a ti que todavía puede cambiarte de… caña frágil en roca sólida.

Y mientras esto ocurre, percátate de que ya dejó de cantar el gallo.

¡Aleluya!

Amén.

Dios Te Bendiga.


Ministerio El Remanente Inc.
Copyright © 2000-2006 d.C.
El Predicador © Org.
Alabama USA
All Rights Reserved

Recursos Cristianos I
http://predicador.spaces.live.com

Recursos Cristianos II
http://uselpredicador.spaces.live.com

Recursos Cristianos IV
http://el-predicador.com.ar/elpredicador